Este documento constituye el balance anual elaborado por FOSDEH correspondiente al año 2010, en el que se integran análisis políticos, económicos y sociales bajo la premisa de que el país vivió “entre dos fuegos”: una profunda crisis política e institucional, y una persistente crisis económica de carácter estructural.
El informe analiza el contexto posterior al golpe de Estado de 2009 y el impacto que la inestabilidad política tuvo sobre la economía nacional durante el primer año del gobierno de Porfirio Lobo. Se detallan las consecuencias del estancamiento productivo, el aumento del gasto corriente, el crecimiento del endeudamiento interno, y la baja ejecución de la inversión pública. También se evalúa la firma del nuevo acuerdo con el FMI, considerado un logro macroeconómico político que, sin embargo, impone severas condiciones fiscales que afectan a los sectores más vulnerables.
FOSDEH ofrece una crítica severa a la política fiscal del gobierno, calificándola de “perversa”, pues recae sobre las clases medias y bajas, mientras mantiene exoneraciones fiscales a grandes empresas. Se analiza el “Paquetazo fiscal” y su bajo impacto en la recaudación, la caída del empleo formal, el aumento del subempleo y la precarización laboral, especialmente en jóvenes.
El documento dedica secciones a los efectos sociales de la crisis: el incremento de la pobreza, la desnutrición infantil, la crisis educativa y sanitaria, y la falta de recursos para políticas sociales. También se incluye un análisis del conflicto social (caso Aguán, protestas magisteriales, tensiones con defensores ambientales), y de los esfuerzos internacionales por resolver la crisis, con atención a las dos comisiones de la verdad creadas en 2010.
Finalmente, se cuestiona la Ley de Visión de País/Plan de Nación, la Ley de Alianzas Público-Privadas y el modelo de desarrollo basado en concesiones de recursos naturales. Se destaca la falta de equidad en la distribución de la riqueza y la baja inversión en sectores estratégicos como MIPYMES, salud, educación y equidad de género. El informe concluye que sin una reforma profunda del Estado y una redistribución justa de los recursos, Honduras seguirá atrapada en un círculo de inestabilidad y desigualdad.