La carta pública dirigida a la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, constituye un análisis crítico de la situación económica y social de Honduras a casi dos décadas de haber ingresado al programa de desendeudamiento HIPC tras el Huracán Mitch. El FOSDEH expone que, pese al alivio de deuda recibido, el país ha experimentado un incremento desproporcionado de su deuda pública, un aumento en los niveles de pobreza y un deterioro en la calidad de vida de la población. Se denuncia que los avances en reducción de la pobreza comprometidos en la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) han sido abandonados en la práctica, mientras se asignan cifras significativas en los presupuestos nacionales de manera nominal, sin resultados tangibles.
La carta también critica la lectura superficial y optimista de indicadores macroeconómicos que presentan un crecimiento económico desconectado de la realidad social, marcada por subempleo, exclusión y migración forzada. Se hace énfasis en que la militarización, la impunidad, el endeudamiento de hogares y del sector privado, así como el deterioro en servicios básicos y la infraestructura pública, contrastan radicalmente con las narrativas oficiales de estabilidad y progreso.
FOSDEH llama a una revisión honesta del Artículo IV del FMI, proponiendo que se incorpore un enfoque de transparencia, rigor técnico y compromiso con la sociedad hondureña, no sólo con los gobiernos de turno. Además, solicita que los futuros acuerdos con Honduras promuevan una mayor inclusión de actores de sociedad civil y un reconocimiento explícito de los impactos sociales de las políticas económicas. La carta concluye apelando a que el FMI, bajo la conducción de Christine Lagarde, pueda jugar un papel más proactivo en la lucha contra la corrupción, la desigualdad y el deterioro institucional que afecta a Honduras.