El informe presenta un balance histórico de más de tres décadas de corrupción estructural en los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) y sus efectos sobre la pobreza, la desigualdad y la erosión institucional. El FOSDEH, en coordinación con Latindadd y la RATN, analiza los hitos de impunidad y captura del Estado, desde los años noventa hasta los mecanismos actuales de financiamiento político y redes ilícitas. El estudio identifica patrones comunes: uso discrecional del presupuesto, debilitamiento de los órganos de control y criminalización de actores sociales. Asimismo, plantea acciones futuras para enfrentar este fenómeno, como el impulso de mecanismos regionales de cooperación judicial, la recuperación de activos robados, la protección a denunciantes, y la promoción de comisiones internacionales anticorrupción con respaldo ciudadano. El documento concluye que la corrupción ha sido un obstáculo persistente al desarrollo y que su combate requiere voluntad política, presión ciudadana y articulación regional sostenida.