El estudio analiza el proceso de vacunación contra el COVID-19 en el departamento de Gracias a Dios, la región con menor cobertura de inmunización en Honduras. A junio de 2022, solo el 29% de la población había recibido la primera dosis, el 14% el esquema completo y apenas el 4% un refuerzo. Se identifican como principales factores de exclusión el deficiente y disperso sistema de salud, la falta de electrificación en la mayoría de municipios, las dificultades de transporte, y la ausencia de campañas de comunicación culturalmente adecuadas y traducidas a lenguas indígenas. El documento evidencia cómo la población misquita, pech, tawahka y garífuna fue marginada en los planes nacionales de vacunación y propone acciones urgentes: fortalecer el primer nivel de atención, recuperar la vacunación casa a casa, garantizar la pertinencia cultural de la información y asegurar el respeto a los derechos de los pueblos indígenas en los programas sanitarios.