Este análisis político, económico y social del FOSDEH reflexiona sobre la gestión del presidente Porfirio Lobo Sosa al inicio de su tercer año de mandato. El documento combina datos macroeconómicos, indicadores sociales, análisis político y percepción ciudadana para evaluar los avances, retrocesos y desafíos del gobierno.
FOSDEH señala que la gestión de Lobo Sosa ha estado marcada por:
Inestabilidad económica, con múltiples reformas fiscales de corto plazo, incremento del déficit fiscal (3.9% del PIB en 2011), crecimiento de la deuda pública y políticas de gasto poco sostenibles.
Expansión del asistencialismo, mediante bonos y subsidios que no sustituyen políticas estructurales de desarrollo.
Incremento de la inseguridad, con niveles históricos de homicidios, expansión del crimen organizado y feminicidios impunes.
Crisis social profunda, aumento de la pobreza y de la migración, precariedad laboral y endeudamiento masivo de la clase media.
Debilitamiento institucional, con decisiones centralizadas, falta de transparencia y pérdida de credibilidad ciudadana.
Un sistema fiscal regresivo, donde los hogares más pobres pagan proporcionalmente más impuestos que los ricos, mientras que las exoneraciones fiscales benefician a grandes sectores empresariales.
Deterioro de empresas públicas como HONDUTEL, ENEE y la Empresa Nacional Portuaria.
Fracaso de la estrategia de reducción de la pobreza (ERP) y desarticulación de la política social estructural.
El análisis subraya que el gobierno ha recurrido a medidas de emergencia fiscal sin lograr resultados sostenibles, mientras que las reformas no han generado crecimiento económico ni equidad social. Llama la atención sobre la deuda creciente, la falta de resultados en seguridad y el colapso del diálogo nacional.
FOSDEH concluye que el país necesita una transformación profunda de su modelo de gestión pública, mayor participación ciudadana, reformas fiscales estructurales y una nueva agenda política que enfrente las desigualdades históricas con visión de Estado.