Este boletín analiza la ejecución presupuestaria de la Administración Central hondureña al 7 de junio de 2010, destacando serias inconsistencias en el manejo de los recursos públicos y advirtiendo sobre la fragilidad económica del Estado para responder a las crecientes demandas sociales y fiscales.
FOSDEH expone que la ejecución presupuestaria asciende a más de 31 mil millones de lempiras, equivalentes al 48.8% del presupuesto aprobado en abril y al 44.4% del presupuesto vigente. Sin embargo, lo más alarmante es que más del 35% del gasto corresponde a egresos sin imputación presupuestaria, es decir, gastos sin respaldo en líneas presupuestarias específicas, lo que pone en duda su legalidad y sostenibilidad.
El análisis detalla instituciones con importantes ampliaciones presupuestarias, como la Secretaría de Salud, el Fondo Hondureño de Inversión Social, y la Cuenta del Desafío del Milenio, y denuncia que instituciones ya inexistentes, como el Consejo Hondureño de Ciencia y Tecnología, siguen generando gastos. Igualmente, se observa que sectores claves como educación, salud, agricultura y desarrollo rural presentan niveles de ejecución por debajo del 50%, reflejando una preocupante desatención social.
Otro hallazgo central del documento es que el 90.9% del presupuesto ejecutado ha sido financiado con recursos internos, mientras solo el 9.1% proviene de fuentes externas. Dentro de ese limitado financiamiento externo, una parte significativa corresponde a condonaciones de deuda, que en realidad son recursos generados internamente.
FOSDEH concluye que la falta de transparencia, las incongruencias en la información oficial, y el uso discrecional del presupuesto comprometen la estabilidad financiera del país. El boletín hace un llamado urgente a la rendición de cuentas, la revisión de las prioridades presupuestarias, y la vigilancia ciudadana como herramientas claves para una verdadera reforma fiscal.